El incremento del precio de la miel renueva el humor de los apicultores.
Se estima en 300 pesos el kilo. En nuestra zona se asocia buena
producción y precios.
El Técnico Apícola Carlos Mendoza le contó a
LAHORADELCAMPOProducciones que la zona ha sido favorecida por las
lluvias, lo que permitió una primera cosecha buena en diciembre y enero y
genera expectativa por la segunda, que está sujeta a la producción de chilcas y
otras especies como carquejas y las pasturas naturales.
Lacombinacióndebuenospreciosinternacionales,conunacosecha
aceptable y la reducción de aranceles a la exportación hicieron posible que el
sector apícola entrerriano recorra una coyuntura dominada por el optimismo.
Muchos factores influyeron en la producción y los precios en el mercado
ayudan, unos 290 a 300 pesos por kilo, sostiene el apicultor. El promedio de
rinde es de 30 kilos por colmenas, aunque cambia según el apiario y la zona,
por la variabilidad de lluvias en la región. En ese marco los productores saben
que distribuir colmenas ayuda al promedio. En el departamento la zona de
Mojones, tuvo buena contribución de agua.
Hay que recordar que la apicultura tiene altibajos y modifica los promedios.
Este año el precio compensa, aunque haya producción baja, sostiene
Mendoza.
La miel es un producto noble y en este contexto de pandemia se ha
incrementado el consumo en muchos países del mundo, donde se tiende a una
alimentación con alimentos naturales.
La provincia sigue ocupando el segundo lugar en producción con variedad de
productores, que en muchos casos hacen trashumancia, buscando zonas de
floración para sumar producción. También un dato de la actividad es que se
produce en diversas escalas, desde familiar pequeño hasta nivel empresarial.
A modo de sugerencia dice Mendoza que siempre hay nuevos interesados,
gente que busca una actividad complementaria. “La sugerencia es comenzar
con pocas colmenas, porque hay muchos factores que se suman ya que es una
producción que esta formalizada. Es bueno probar, aprender y luego
incrementar, no solo se requiere del colmenar se debe tener movilidad, lugares
de extracción, formalidad impositiva, trazabilidad en los apiarios”.
El mundo comercial exige y hoy se cumplen todas las exigencias, porque el
mercado demanda aspectos sanitarios estrictos. El problema sigue siendo la