Transición hacia un invierno más frío
Si bien durante el mes de mayo las lluvias no se han retirado por completo del ámbito provincial, la circulación del sector sur se ha mostrado con mayor frecuencia y en general ha predominado sobre la circulación de aire tropical.
Así lo indica el Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER), quien además puntualiza que esto se ha reflejado en el comportamiento de las temperaturas, con promedios que en las tres primeras semanas del mes resultaron normales o inferiores a las normales. Los suelos húmedos atenuaron o evitaron la concreción de las primeras heladas sobre todo en el sur de la provincia, pero claramente vemos una transición hacia el trimestre de invierno bajo un escenario más frío que el del año pasado. De hecho estamos a las puertas de la primera irrupción de aire con fuente en latitudes cercanas a los polos y posiblemente esto si derive en heladas más generalizadas para este fin de semana y el inicio de la próxima. En cuanto a las lluvias, desde el SIBER visualizan que la retracción más fuerte la viene mostrando el sudoeste provincial, en tanto hacia el noreste, los acumulados de mayo ya quedan por encima de los valores normales.
Tratando de ver como se perfila el largo plazo en el inicio de esta nueva campaña fina, el informe indica que la evolución del indicador ENSO (Niño/Niña) a lo largo del último mes, se mantuvo dentro de lo que marcaron las previsiones. La tendencia hacia la neutralidad es progresiva. Veremos si los cambios en el patrón oceánico de anomalías de la temperatura superficial del mar se siguen acelerando durante lo que resta del presente mes. Por lo pronto, la anomalía cálida sigue presente en Pacífico Ecuatorial central. La mezcla con el agua más fría emergente sobre las costas progresa hacia el centro pero aun no logra neutralizar el calentamiento. Este proceso aún puede considerarse incipiente, pero es sostenido. En cuanto al pronóstico de este forzante, se sigue viendo una salida hacia un enfriamiento durante la primavera, pero es posible que la injerencia de este episodio oceánico sobre la circulación atmosférica, recién se vea en la última parte del año.
A medida que avanzamos hacia la transición estacional, climáticamente debemos reconocer un cambio en la circulación de aire. Por eso, independientemente de la velocidad con que se vaya concretando el proceso de neutralización de El Niño, este forzante debería perder injerencia sobre el patrón pluvial.
Sobre el litoral Atlántico, se nota un influencia muy territorial de las dos corrientes oceánicas principales, sin que por lo pronto, se destaque un predominio de una sobre la otra. Se observa una anomalía bastante más fría de la corriente de Malvinas. En este sentido, eventualmente el este y el sur bonaerense quedarían en contacto con aire más frío con circulaciones del sector sur sudeste, lo cual apuntala la llegada masas de aire de los polos, las cuales avanzan sin moderarse sobre el océano. Esta característica, también pueden lograr influenciar a la provincia de ER, con heladas más fuertes durante junio y julio. Si bien no todas las irrupciones de aire frío son de origen polar, mientras se mantenga frío el mar Argentino, la probabilidad de heladas más fuertes estará presente.
La recirculación de aire húmedo desde los trópicos hacia la región pampeana ha tenido el último reposicionamiento intenso del otoño. Como vimos, en términos pluviales esto ha afectado fundamentalmente al litoral y a la Mesopotamia, con el sudoeste entrerriano ya acoplado a la zona núcleo, mas seca.
Respecto de las lluvias del trimestre frío, debemos tener en cuenta que ingresamos en la época en que normalmente la dinámica de escala regional es la que tiene mayor protagonismo en la circulación. Lo que queremos decir, es que es un trimestre que se vuelve bastante independiente de lo que suceda con el ENSO en cualquiera de sus signos. Si se valida el predominio de circulaciones intensas del sector sur, seguramente tendremos un invierno más seco, pero esto no tendrá que ver con la potencial llegada de La Niña para la primavera. En términos de cambio climático, los registros de los últimos veinte años, van mostrando una tendencia hacia inviernos más secos, pero este es un dato estadístico que se debe valorar en cada campaña de acuerdo a las condiciones iniciales, o sea a las reservas que va dejando el trimestre de otoño.
En cuanto a reservas, las condiciones de partida son buenas, normales o por encima de los valores normales. No hay limitantes o mejor dicho hay margen para el laboreo de las siembras. Esto no quita que haya que hacer trabajos de conservación del agua acopiada. Sin ir más lejos, esta próxima irrupción de aire frío y las que vienen posiblemente devendrán en más de quince días sin precipitaciones de importancia. Esto se verá durante el invierno, principalmente junio y julio: periodos extendidos libres de precipitación y alguna ocasional recarga de aire tropical que permita generar algún evento pluvial más destacado. En el medio circulación del sur y del este, con eventuales días grises con lluvias débiles. Lo que esta bastante claro es que salimos de la sobreabundancia pluvial con el evento de ayer en el centro norte provincial.
De validarse un primer bimestre frio del invierno, el SIBER sostiene que se podría establecer una herramienta muy apreciada para minimizar el despliegue de la plaga que afectó al maíz. Entendemos que este escenario es inicialmente factible. Veremos cuáles son las respuestas de la circulación de escala regional e iremos monitoreando en los informes semanales particularmente el comportamiento de las temperaturas.