Una buena noticia que no es tan buena: El gobierno comenzó a cumplir con el corte obligatorio de biodiésel, pero le sigue “metiendo la mano en el bolsillo” al sector
Buena noticia: el gobierno argentino volvió a cumplir con el corte obligatorio de biodiésel con gasoil. Mala noticia: el gobierno argentino le sigue “metiendo la mano en el bolsillo” a la industria elaboradora de biodiésel.
Luego de incumplimiento “serial” de la mezcla obligatoria de biodiésel con gasoil durante el gobierno de Alberto Fernández, la gestión de Milei logró en agosto pasado –último dato oficial disponible– equiparar el corte obligatorio del 7,5% con la mezcla efectiva en ese mismo nivel.
El promedio de corte efecto desde que asumió Milei en diciembre pasado es del 6,9% versus un 4,7% durante la gestión de Fernández, según cálculos realizados por el sitio Explorarg de Hilarión Del Olmo, presidente de la empresa elaboradora de biodiésel Explora S.A.
Pero lo que podría ser un hecho auspicioso en realidad no lo es tanto porque el gobierno de Milei determina un valor de venta de biodiésel con destino al corte obligatorio que es inferior al establecido por la normativa vigente (resolución 963/2023).
“La diferencia entre lo publicado y la fórmula establecida por la resolución 963, multiplicado por las toneladas de biodiésel del cupo del mes que se tratare –para el período enero-septiembre de 2024– resulta en una reducción de los ingresos determinados por ley de 37,5 millones de dólares”, explicó Del Olmo. “Es decir, los elaboradores de biodiésel otorgamos una subvención de 37,5 millones de dólares” a la industria petrolera, añadió.
El principal beneficiario de tal fenómeno es la compañía estatal YPF, que tiene una participación mayoritaria en las ventas de combustibles en el mercado argentino.
El problema para el sector de biodiésel no se termina ahí porque YPF controla el mercado interno de metanol, producto esencial, junto al aceite de soja, para elaborar el biocombustible en la Argentina.
Del Olmo estima que entre 2019 y lo que va de 2024, debido a ventas de metanol con precios superiores a los de paridad de exportación, YPF generó un ingreso extraordinario superior a 200 millones de dólares a costa de los ingresos del sector de biodiésel.
En estos días se está debatiendo en el Congreso un proyecto de biocombustibles que propone aumentar el corte obligatorio de biodiésel al 10% y desregular el sistema oficial de fijación de precios de venta de biocombustibles destinados al corte obligatorio, de manera tal de promover la competencia entre privados mediante licitaciones.
Bichos de Campo