Barrios de Pie Libres Villaguay: un año de trabajo solidario ante una creciente demanda social

La organización comunitaria realizó un balance de sus acciones durante 2025. Entre comedores, roperos, huertas, talleres y obras públicas, más de 190 integrantes sostienen una red solidaria que asiste a cientos de familias en un contexto económico cada vez más difícil.

Con casi una década de presencia en Villaguay, Barrios de Pie Libres se consolidó como uno de los espacios de mayor contención social de la ciudad. Así lo expresó su coordinador, Guillermo Acosta, donde presentó un balance del año y reflexionó sobre la realidad que atraviesan las familias que asisten a la organización.
“Somos 193 personas trabajando en distintos espacios comunitarios: comedores y merenderos, un ropero solidario, huertas, talleres de manualidades y formación laboral, además de grupos de diversidad y de mujeres”, detalló Acosta. Cada área, afirmó, tiene responsabilidades propias, al igual que las cuadrillas que realizan diversas contraprestaciones en escuelas y obras públicas.
Entre las actividades centrales, destacó el funcionamiento del comedor y el merendero, los únicos activos en la ciudad los fines de semana. “Asisten más de 70 familias. En el merendero damos la copa de leche y hacemos actividades para los chicos”, señaló. El ropero solidario, otro de los espacios más dinámicos, recibe entre 10.000 y 15.000 prendas por mes que son clasificadas, reparadas y distribuidas por un equipo de ocho voluntarias. “La gente ve que lo que dona realmente llega a quienes lo necesitan”, remarcó.
Las huertas comunitarias, sostenidas mediante autogestión, venta de verduras y colaboraciones puntuales, permiten abastecer de herramientas y materiales a los integrantes que trabajan la tierra. A su vez, las cuadrillas de construcción participaron en obras significativas: “Levantamos el primer centro de atención animal desde cero; ahora restauramos la iglesia San Miguel Arcángel y el frente del cementerio, y en breve construiremos cuatro salas velatorias”.
Acosta reconoció que 2025 fue un año especialmente complejo. “Hoy los principales usuarios del comedor son jubilados. Con una mínima no alcanzan para medicamentos ni alimentos. También llegan familias cuyos hijos asisten al merendero porque el poder de compra ya no alcanza. La realidad supera la ficción, y nosotros estamos presentes todo el año, no solo en tiempos electorales”, enfatizó.
La organización sostiene que su fuerza está en la cercanía con la comunidad. “No politizamos nuestro trabajo. Contamos con el apoyo de comercios, empresas y fundaciones, como la Fundación Cargill, y tenemos buena relación con referentes políticos, pero nuestra prioridad es la solidaridad y la autogestión”, afirmó. Esta transparencia, dijo, es la clave de la confianza que reciben.
De cara al futuro, Barrios de Pie Libres proyecta ampliar sus iniciativas. Entre los nuevos objetivos se encuentran la continuidad de los talleres de manualidades, la puesta en marcha de un taller de panadería y otro de crochet, la expansión de las huertas y la construcción de un invernadero en un terreno cedido por el municipio. Además, ya iniciaron la campaña navideña de recolección de pan dulce, budines, gaseosas y juguetes para acompañar a las familias en las fiestas.
Para quienes deseen colaborar, Acosta recordó que pueden comunicarse por teléfono al 3455-486538, a través de Facebook (Barrios de Pie Libres Villaguay) o solicitar el retiro de donaciones a domicilio. “Todo lo que se dona se entrega, y eso motiva a nuestro equipo a seguir adelante”, aseguró.
Finalmente, el referente resumió el espíritu de la organización: “Hoy necesitamos que el pueblo se organice más allá del gobierno de turno. La gente se siente escuchada y valorada. Acá hay talentos increíbles, personas que enseñan, aprenden oficios y voluntarios que se suman para transformar su barrio. Ese es el verdadero corazón de Barrios de Pie Libres”.