Rabia paresiante, un análisis de los últimos 10 años
El Senasa elaboró un informe que visualiza la dinámica espacial y temporal de la enfermedad durante este período de 10 años.-
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) publicó un informe con el análisis de las notificaciones recibidas de rabia paresiante.
La rabia paresiante es una enfermedad zoonótica infecciosa producida por un Rhabdovirus transmitido por murciélagos hematófagos, que afecta principalmente a los bovinos, aunque puede afectar a otros animales y a las personas.
La enfermedad se caracteriza por sintomatología nerviosa y es mortal. Se encuentra en el norte de nuestro país y se presenta de manera esporádica. Existe una vacuna para el ganado, de aplicación voluntaria, que puede prevenir la enfermedad.
Para evitar el contagio a las personas se recomienda informar de manera inmediata al Senasa frente a la presencia de signos neurológicos en los animales, como ataxia, incoordinación y tambaleo, caída del tren posterior, decúbito, pedaleo, sialorrea, decúbito lateral. Los animales no se deben sacrificar, manipular, consumir, ni deben ser enviados a faena.
El informe elaborado por la Coordinación General de Epidemiología de la Dirección de Planificación y Estrategia de la Dirección Nacional de Sanidad Animal, detalla las notificaciones realizadas al Senasa entre los años 2010 al 2019.
El análisis permite visualizar la dinámica espacial y temporal de la enfermedad en los animales durante un período de 10 años.
Esta información publicada por el Senasa es de suma importancia porque ayuda a conocer más de la distribución de esta enfermedad y brinda herramientas para seguir trabajando en su prevención.
Además, dejamos las vías de contacto para que notifiques al Senasa en el caso de que detectes alguna de estas enfermedades en animales:
•En las oficinas del Senasa-
comunicándose personalmente o por teléfono.
•A través de la app “Notificaciones Senasa”, disponible solo en Play Store.
•Enviando un correo a notificaciones@senasa.gob.ar
La actuación inmediata minimiza las consecuencias, optimiza la intervención y posibilita el control de enfermedades antes de que se diseminen.
